👉 “🌸 Descubrí Sabores de la Menopausia – Recetas y consejos para sentirte mejor cada día.”
✨ Hola amiga, hola mamá…
Si estás atravesando la menopausia, seguramente ya notaste que tu cuerpo te pide un cuidado distinto. Tal vez la digestión se volvió más lenta, aparecen episodios de hinchazón o cambios en el ánimo que antes no sentías. La buena noticia es que existen aliados naturales que pueden ayudarte, y uno de ellos son los alimentos fermentados.
Seguramente escuchaste hablar de ellos: yogur, kéfir, kombucha, chucrut… todos tienen en común que son ricos en probióticos, esas bacterias “buenas” que equilibran tu flora intestinal y mejoran tu salud desde adentro.
Hoy quiero contarte por qué son tan importantes en la menopausia, cómo podés sumarlos a tu alimentación diaria y dejarte una receta fácil de fermentado casero para que te animes a probar en casa.
Durante la menopausia, la disminución de estrógenos afecta no solo al sistema reproductivo, sino también al intestino, los huesos y hasta al cerebro. Aquí es donde los fermentados entran en juego:
Cuidan tu digestión: reducen gases, estreñimiento y pesadez.
Mejoran la absorción de minerales: fundamentales para la salud ósea.
Apoyan el equilibrio hormonal: un intestino sano metaboliza mejor los estrógenos.
Refuerzan el sistema inmune: gracias a la microbiota equilibrada.
Aportan vitalidad y buen ánimo: porque el intestino y el cerebro están más conectados de lo que imaginás.
En resumen, incluir fermentados es como darle a tu cuerpo un ejército de pequeñas defensoras que trabajan en silencio para que te sientas mejor.
Si nunca probaste hacer fermentados, el chucrut es la mejor forma de empezar. Es económico, solo lleva 2 ingredientes y se conserva durante semanas.
Ingredientes:
1 repollo (blanco o morado).
1 cucharada de sal marina sin refinar.
Preparación:
Lavá y cortá el repollo en tiras finas.
Colocalo en un bol y añadí la sal. Masajeá con las manos durante 10 minutos hasta que empiece a soltar líquido.
Pasá el repollo a un frasco de vidrio limpio, presionando bien para que quede cubierto por su jugo natural.
Tapá con una tela limpia y asegurala con una banda elástica.
Dejá fermentar a temperatura ambiente entre 5 y 10 días. Probá hasta encontrar el punto de sabor que más te guste.
Tip: cuanto más tiempo lo dejes, más ácido y fuerte será el sabor.
El chucrut podés usarlo como acompañamiento de ensaladas, carnes magras, o en un sándwich saludable. Pero recordá: no lo cocines, porque el calor destruye los probióticos.
Además del chucrut, podés probar:
Un vasito de kéfir en el desayuno.
Yogur natural con frutas como snack.
Kombucha como bebida refrescante.
Lo importante es empezar de a poco: una cucharada por día es suficiente para que tu intestino se vaya adaptando.
Los fermentados son apenas una de las muchas preparaciones que pueden ayudarte a atravesar la menopausia con más energía, equilibrio y bienestar.
👉 Te invito a explorar mi ebook “Sabores de la Menopausia”, donde encontrarás recetas fáciles, nutritivas y pensadas especialmente para esta etapa de tu vida.